Sin espacios para ciertas generosidades - Eduardo Ramírez de Rosario

Desde que tengo uso de razón (lo cual es discutible...), cada espacio que conozco está delimitado, desde las habitaciones de casa hasta los campos que parecen extenderse hasta casi lo... hasta el alambre de púas, cada vez más filoso y alto, porque lo mejor que hoy podemos tener en materia de espacios físicos es una especie de ilusión de horizonte sin cortes. Cuanto más lejos la cerca, más fuerte la sensación oxígeno parcelario, pero tarde o temprano vas dar con el alambre...


Si, es cierto, como dicen los científicos: estamos rodeados de un Universo tan inmensamente vasto en recursos pero tan lejos de poder echar mano de ellos, por lo menos en los próximos años no nos veo trayendo minerales de los asteroides cercanos...


En el pasado y en el presente (si es que existe algo así como el "presente"), los soñadores y artistas que necesitaron materia y espacio para dar forma a sus obras, también requirieron de mecenas, de esa gente que tal vez ni siquiera estaba segura del valor de aquello para lo cual aportaba dinero.


Tengo 49 años y vivo en un espacio de 150 metros cuadrados que incluye 2 pequeños patios...
Imagínense si quisiera hacerle a mi hijito una casita en el árbol... (¿qué arbol?)


Nací en el 66 y por ese entonces la población mundial era de unos 3500 millones de personas; según tengo entendido la población mundial actual es de unos 7500 millones...
Me pregunto, entre muchas otras cosas, cómo van lograr obtener sus 150 metros cuadrados muchos de los que hoy mismo están naciendo (de paso aprovecho para darles la bienvenida)


En mi caso, sigo pensando y acariciando la idea de los espacios amplios y generosos.
Hace pocos años, debido a los frecuentes cortes de energía en la ciudad de Rosario, me vi forzado a construir una oficina de emergencia para atender clientes en caso de cortes en mi oficina principal, el espacio mutilado fue el patio de atrás y para evitar el excesivo "hachazo" la oficina resultó mínima... (lo cual implica que, abriendo los brazos de par en par, es muy posible que siempre toques algo...)


Los espacios diseñados digitalmente se convirtieron entonces en una especie de herramienta de drenaje para esas necesidades de ver y pasear por ambientes y formas que difícilmente pueda ver concretadas en mi vida cotidiana (por otra parte no quisiera encontrarme con ciertos objetos absurdos de mi imaginación en la vida real)


Imagínense que algunos de estos "aprovechadores del espacio" pusiera en su mira a las grandes escuelas argentinas de fines de 1800..., piensen si quisieran aplicar los mismos principios de división que usaron para seccionar algunas grandes salas de cine para que fueran más rentables al poder pasar varias películas simultáneamente...
Sí, ya sé que el mundo cambió, y supongo que es mejor acostumbrarse a la "necesaria" desaparición de los edificios pensados con cierta grandeza.


Algo que disfruto, es esto, hacer objetos imposibles, obtener un rápido render sin demasiadas demandas de realismo, sino mas bien, plasmar en poco tiempo una idea, transmitir decentemente un deseo, una forma de ver .

Eduardo Ramírez de Rosario

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