Había un particular disfrute en el proceso… por Eduardo Ramírez de Rosario
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Así era mi bandeja giradiscos, la primera, luego vino la Pionner |
En 1979, más o menos en los primeros meses, llegó a mi casa el equipo de audio. Hasta el momento me tenía que arreglar con un tocadiscos tipo Winco y un grabador Toshiba monoaural de cassette.
Un día llegó "el equipo"... Bandeja para discos, amplificador, sintonizador, cassettera, un mueble que reunía todas las partes armoniosamente y un buen par de bafles (altavoces) de madera.
Allí, en esa torre de posibilidades me perdí, quedé atrapado.
Comencé por escuchar los discos que ya tenía, obviamente comprados por mi vieja (casi todos), y reconocí que muchos estaban en mal estado, con el típico ruido a fritura de los discos mal cuidados, apilados muchas veces unos sobre otros y sin la protección del correspondiente sobre.
Los auriculares, un tema aparte, los discos tenían ahora para mí verdaderas dimensiones espaciales, pero prefiero dejar esto para los pueden hacer mejores descripciones que yo...
En poco tiempo comenzaron a llegar a casa aquellos que tenían discos pero no equipo, se produjo una especie de simbiosis, y fue mi oportunidad para escuchar a las grandes bandas.
Conseguir los Lp importados Eso era lo más complicado por el precio y el celo de quienes los tenían. Cada tanto caía en mi casa uno de estos Long Play y lo grabábamos inmediatamente.
Las posibilidades de tener un adelanto del contenido de un disco antes de comprarlo eran pocas y molestas; si no era por la radio (que generalmente pasaba un par de temas de cada disco), la otra que quedaba era caer a una disquería y que te dejaran pasar a una cabina con auriculares para escuchar lo que te podrías llevar.
No soy un nostálgico, pero había un proceso interesante en esto de adquirir un disco, escucharlo por primera vez, grabarlo con Dolby y bien arriba para poder después pasarlo en el Falcon que era duro y ruidoso.
¿El mejor disco que tuve? (y que debe andar por ahí), Moving Pictures de Rush, importado; me lo regaló mi vieja para navidad (me parece).
Escuchar Tom Sawyer con ese sinte al comienzo fue genial.
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