De lo de Cada Día… Lo maravilloso de conocer a otros y volver a conocerlos si es necesario – Botellas arrojadas al Océano Binario

Hace poco cambié las categorías de mi blog y una de ellas me pareció que debía ser: “De lo de Cada Día”. Hay suficiente para bloguear de forma constructiva con lo sucedido en el día. Pasa uno por ahí, con cierta chapa como para opinar, y dice: “el uso de Internet está dejando aisladas a las personas”… Yo creo que se aísla el que quiere, por el contrario para quien desea conocer a otros, como tal vez nunca lo ha hecho, Internet puede ser un auxilio magnífico.

Ok, ok, ya sé, los peligros, los males típicos de red, el riesgo para los más pequeños, totalmente aceptado y asimilado, pero la calle misma es así, y cuando hablo de la calle me refiero a las sociedades y sus zonas oscuras y contaminadas. En definitiva Internet parece ser una versión digitalizada de la sociedad, con otras reglas de espacio y tiempo.

Si por un momento podemos dejar esos puntos negativos de lado, me gustaría que imaginemos juntos el mejor uso que podríamos exprimir de este fenómeno de conectividad.

Nuevas botellas al mar
Si no sabés a qué me refiero con esto de “botellas al mar” porque tal vez sos de un tiempo donde esto parece ser un delirio romántico, te cuento que los que arrojaban botellas al océano lo hacían con la esperanza de alcanzar algún alma humana en la otro orilla, a muchos pero muchos kilómetros alguien vería el papel enrollado en esa botella y con toda ansiedad leería el mensaje. Una broma típica es la de hacer un mapa de un supuesto tesoro y arrojarla al mar para entusiasmar a algún ingenuo; así también en Internet sabemos que se promete mucho y no siempre se cosecha lo esperado.

¿Y tu botellita?Vos también podés poner tu botellita a flotar,… ¡y gratis!
Sitios web gratis y automatizados, redes sociales, blogs como el que estás leyendo, son algunas de las formas en las que dejamos un faro flotando en las aguas internéticas, procuramos que nuestra señal brille, se distinga porque ya son muchos los que están diciendo: ¡Hey, mírenme!. Hay un grito, de los que arrojan su botellas, que dice algo tan básico y humano como: ¡Conózcanme!; es cierto, lo dicen de una forma maquillada, disfrazada tal vez de website, pero en definitiva no es más que ese alarido humano que pide atención.

Podés comenzar simplemente con una presencia en Facebook, si te animás también te lances con un blog personal. Adquiriendo algo de habilidad podés potenciar tu actividad laboral con un sitio web, un portal de ventas online, etc.
En poco tiempo, con cierta persistencia de tu parte, tu botellita será abierta por muchos, algunos de enviarán un mail, encontrarás amigos de la primaria, etc.

Para terminar
Espero que tu exploración de las posibilidades que te ofrece la Web sea para lo mejor y jamás para lo peor. Las mejores reglas de respeto que una persona puede aprender en su vida también se pueden aplicar en la inmensa interacción que ofrece Internet.

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